lunes, 3 de junio de 2013

Apagón Analógico en Tijuana: ¿Fue Eficiente la Política Pública de Minimización del Costo de Implementación de la TDT? 

Esta semana será inevitable seguir hablando del Apagón Analógico en Tijuana, que ha propiciado un llamado del Presidente de la República Enrique Peña Nieto y una petición del Secretario de Telecomunicación Ruiz Esparza a la aún existente COFETEL de la suspensión del mismo en Ciudad de Tijuana. Además conviene escribir unas líneas al respecto, debido a que en la media, y en las redes sociales se ha politizado el tema en varios frentes generando un efecto de confusión para la mayoría de los ciudadanos ajenos a los temas especializados en materia de telecomunicaciones. 

En este contexto, primero conviene definir qué es el Apagón Analógico para no desviar la discusión. El Apagón Analógico es el proceso de cambio de tecnología denominada analógica en las televisoras. El nombre formal de este proceso de cambio tecnológico es Televisión Digital Terrestre (TDT). ¿Qué implicaciones genera el TDT?, ¿Beneficia a los consumidores? La tecnología TDT es la difusión de las señales abiertas de la televisión para transmitir de forma más eficiente, en imagen y sonido de mayor calidad, permitiendo ofrecer adicionalmente otros servicios interactivos o acceso a mayor información. Es decir, en términos de política pública con esta nueva tecnología existe utilización más eficiente del insumo escaso que es el espectro radioeléctrico, transmitiendo con la misma capacidad de bandas más canales con mejor trasmisión, imagen y sonido, y también liberando espacio para que otras empresas puedan entrar a competir mejorando las condiciones de competencia, y por ende, a los consumidores. 

Entonces, ¿cuál fue el problema en Tijuana? Para los consumidores existen dos vías para acceder a la nueva tecnología TDT: i) adquirir una nueva televisión con codificador integrado, lo que significa un gasto adicional, y ii) adquirir el codificador (precio de los decodificadores en México se estima en aproximadamente 1,000 MXP, sin incluir costos de instalación, en EUA, el mismo producto cuesta alrededor de 50 USD). Se estima que producto del Apagón del pasado 28 de mayo ordenado por la COFETEL, dejó al 3.6% de la población total de televidentes, es decir cerca de 14 mil 324 hogares, sin señal. 

El 13 de marzo de 2013, la empresa Teletec, subcontratada por la COFETEL, concretó la entrega e instalación de 192,060 decodificadores en hogares tijuanenses. Según datos oficiales de la COFETEL, se certificó que el 90% de la población de esta ciudad puede acceder a la televisión por lo que determinó fijar la fecha del apagón local en Tijuana para el 28 de mayo pasado. 

Según declaraciones del propio Presidente Comisionado de la COFETEL, Mony de Swaan, en las redes sociales el porcentaje de bateo respecto a la cobertura de instalación de decodificadores corresponde a las mejores prácticas internacionales, a excepción de Holanda que logró la cobertura de TDT de 100%; el resto de los países que han transitado a esta nueva tecnología no han logrado la cobertura total por lo que el margen de error se puede decir que es el esperado. 

Problema técnico o no, el asunto se politizó también en vísperas de las próximas elecciones estatales del 7 de julio en Baja California, cuyas campañas políticas comenzaron el pasado 25 de abril. No solamente el Alcalde Priista entró en rebelión por el tema de la ineficiencia del reparto de los codificadores, sino que también la empresa Krasovsky y Abogados presentó un amparo colectivo argumentando que el apagón dejó sin televisión a más de 130,000 tijuanenses. 

Cerrando con la cereza en el pastel, el IFE, con el apoyo del Instituto Electoral Local y de representantes de todos los partidos políticos, pidió a la COFETEL suspender el Apagón hasta después de los comicios del 7 de julio. 

A regañadientes, el Pleno de la COFETEL decide una vez más posponer la fecha de Apagón Analógico en Tijuana encontrando la vereda jurídica “Esta Comisión, por carecer de competencia en materia política electoral, sin prejuzgar en cuanto a la viabilidad o afectación de las elecciones que se llevará a cabo el próximo 7 de julio ni sobre la competencia o atribución de dicho Comité, resolvió establecer el próximo 18 de julio de 2013 como nueva fecha para la terminación de transmisiones analógicas en la Cuidad de Tijuana”. 

A pesar de que el programa del Apagón Analógico constituye un programa piloto por parte de la COFETEL-ahí el umbral relativamente bajo de garantizar sólo el 90% de cobertura de TDT-, es válido preguntarse si las políticas públicas dirigidas a minimizar el impacto del apagón fueron eficientes o no. Por ejemplo, la estrategia usada por las autoridades estadunidenses para evitar inconformidades ante un apagón, fue el repartir cupones por 50 USD, que pueden ser utilizados para comprar cualquier decodificador que el consumidor desee (en caso de querer un aparato más sofisticado, el consumidor paga la diferencia). Sería oportuno-que queda fuera del alcance de este blog-realizar un ejercicio analítico comparativo con mayor profundidad respecto a las políticas públicas de minimización del impacto del Apagón Analógico con los países que han transitado a TDT. Existe el deadline derivado de la Reforma en Telecomunicaciones para el 2015 y el nuevo IFETEL será autónomo, más nos vale aprender las lecciones de Tijuana y rediseñar la estrategia de política pública de minimizar el costo de implementación.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario