Recientemente discutimos si el
Banco Central debe o no evaluar las
Condiciones de Competencia en los Mercados Financieros. Nos
preguntábamos de la viabilidad de una institución con una reputación intachable
y con objetivos distintos a la eficiencia económica debiese evaluar las condiciones de
competencia, y en su caso, generar la normatividad regulatoria necesaria para
corregir las fallas de mercado.
En aras de seguir este debate, en
la sección de concentración el reporte del Banxico “Reporte sobre las condiciones de competencia en el mercado de emisión de tarjetas de crédito”,
se señala: “La concentración bancaria en México, medida en términos de activos,
ha permanecido relativamente estable a lo largo de las últimas décadas, con
repuntes transitorios durante la época de la banca nacionalizada (1982-1989) y
los años de alta entrada de inversión extranjera al sector (2000-2002)”.
La evidencia para tal aseveración,
fue la trayectoria del índice de concentración denominado Herfindahl-Hirschman
(IHH). El IHH es el más usado
en el análisis de competencia y regulación económica tanto por las autoridades
de competencia como por las agencias reguladoras. Es igual a la sumatoria de
las participaciones individuales al cuadrado. El valor máximo del índice es
uno, que es cuando una sola empresa (monopolio) concentra todo el mercado. Y el
valor mínimo que es cero, que es cuando cada una de las firmas posee una
participación de mercado muy pequeña, es decir, todas las empresas son del
mismo tamaño.
El IHH,
al igual que los demás índices, tiene la característica de cualquier fusión
eleva su valor, aunque es un hecho probado que hay fusiones que aumentan la
competencia. Cualquier transferencia de producción de una empresa a otra
siempre aumenta el IHH.
Sin embargo, por
normatividad, en México, adicionalmente al IHH la todavía autoridad de
competencia, la CFC utiliza otro índice de concentración denominado índice
de dominancia (ID). Este índice se
calcula con la siguiente formula:
Donde si representa la participación de mercado de las firmas “i”, y IHH indica el índice de
Herfindahl-Hirschman. Como en el caso del IHH, el índice de ID se encuentra
limitado en cero y uno (o entre o y 10,000, si las participaciones de mercado
son expresadas en porcentajes).
Entonces, surge la pregunta: ¿Por qué el Banxico no incluyó este índice en
su análisis? La gráfica siguiente además de reproducir el índice IHH calculado por el Banxico (con datos
de la CNBV), también muestra el IDD
que a diferencia del IHH, este
muestra el tamaño relativo de las empresas con respecto al mercado.
Cómo se puede observar, el IDD
cuenta otra historia. La concentración bancaria (medida en términos de activos)
no ha sido estable y se ha mantenido relativamente alta. La diferencia entre
ambos índices es sustancial, más de mil
puntos. Historia similar para el nivel de concentración de la cartera total de
la banca (véase la siguiente gráfica).
¿Por qué omitió el Banxico este
índice?, Am just asking.
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